lunes, 13 de julio de 2009

Mucho más que una cuestión estética - Fuente: www.laprensa.com.ar

Mucho más que una cuestión estética

12.07.2009 | Las varices en las piernas son una de las afecciones venosas más frecuentes, que requieren de un tratamiento específico para evitar complicaciones tales como flebitis y úlceras dolorosas. En ciertos casos, las varices pueden ser invalidantes.
Por DR. ARMANDO SCHAPIRA *

Las várices son una de las enfermedades más antiguas de la humanidad, que provocan dolor, pesadez de piernas, picazón y calambres y que ocasionan frecuentemente incapacidad para deambular y trabajar normalmente, causando un perjuicio económico tanto al individuo que las padece como a la sociedad a la que pertenece.

Por otro lado, los derrames, manchas y deformidades que producen son motivo de consulta diaria por parte de quienes ven alterada la estética de sus piernas debido a estos trastornos circulatorios.

En efecto, hay várices de mayor o menor magnitud; las llamadas "arañitas"; manchas de la piel, flebitis y úlceras son el resultado de un mal funcionamiento de las venas afectadas, las cuales sufren una dilatación como consecuencia de una debilidad congénita, sumada a otros factores como son el exceso de peso; el sedentarismo (estación de pie o sentado por períodos prolongados); alteraciones en el apoyo del pie (pie plano o arco vencido); disfunciones hormonales; embarazos; exposición a altas temperaturas y falla o mal funcionamiento de los músculos de la pantorrilla por padecimientos óseos, articulares o de los mismos músculos.

Por lo tanto, evitar y tratar estas situaciones son condiciones esenciales para la prevención y tratamiento de las afecciones venosas.

Una complicación que afecta venas profundas (importantes, pues llevan un gran caudal de la circulación) es la trombosis, que implica un taponamiento del vaso afectado por un coágulo con el consiguiente estancamiento de la sangre, hinchazón de la pierna y posterior evolución hacia una úlcera, si no recibe un tratamiento adecuado.

Actualmente, los Flebólogos disponemos de Métodos de Estudio para el Diagnóstico de las enfermedades venosas que son incruentos, no invasivos en el 95% de los casos, y que nos permiten lograr tratamientos más efectivos, seguros y menos agresivos de los que disponíamos hasta hace algunos años.

TRATAMIENTOS

Las diversas formas en las cuales se manifiestan estas afecciones hacen que su tratamiento difiera acorde con la característica que presenta cada caso clínico.

Los tratamientos también se han desarrollado y perfeccionado acompañando al avance tecnológico en éstos últimos años.

Es así que disponemos de fármacos que fluidifican la sangre y tienden a disminuir el tamaño de las venas, lo cual acelera la circulación y previene el exceso de líquido que se acumula debajo de la piel (edema).

Los distintos procedimientos terapéuticos que tenemos a nuestro alcance se apoyan en un estudio llamado Eco Doppler, el que nos da una imagen de la vena a tratar y nos guía para lograr esa efectividad y seguridad en los tratamientos a las que hacíamos referencia.

Los objetivos de esos procedimientos son eliminar las várices y prevenir las complicaciones (flebitis y úlceras) dolorosas y en ciertos casos invalidantes.

Las várices de cierto tamaño se extraen a través de pequeños puntos que se efectúan en la piel y que no dejan cicatriz (microcirugía) luego de interrumpir la hipertensión venosa que las origina.

Las inyecciones esclerosantes producen un "encogimiento" de la vena, por lo que ésta disminuye su calibre y se hace menos notoria hasta llegar a desaparecer.

Hoy se realiza con la técnica de la Espuma y bajo guía del Eco Doppler, con lo que se logra selectividad de la vena a tratar y mayor efectividad de acción con menor dosis de medicamentos, lo que a su vez mejora el resultado estético del método.

En los últimos años se han incorporado la Radiofrecuencia y el Láser cuyo efecto es similar al de la escleroterapia.

ARAÑITAS

Las pequeñas dilataciones venosas y las llamadas "arañitas" se tratan mediante la micro-escleroterapia o el Láser, que al igual que en las várices de mayor calibre les provoca una retracción de su tamaño.

Todos estos elementos terapéuticos están orientados hacia el aspecto funcional y estético de la afección.
El Flebólogo elegirá entre la microcirugía, la escleroterapia con espuma, el láser y la radiofrecuencia, según lo considere adecuado para cada caso clínico que deba tratar.

Todo paciente varicoso debe saber que la "debilidad congénita" de sus venas lo acompañará toda su vida, por lo que es posible que desarrolle nuevas várices en el futuro. De allí que es conveniente realizar controles periódicos para efectuar, eventualmente, el tratamiento en forma precoz evitando así el progreso de la enfermedad y, a su vez, preservar la estética.

* Presidente de la Sociedad Argentina de Flebología y Linfología.

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