jueves, 23 de julio de 2009

Dilemas de la posmodernidad - Fuente: www.laprensa.com.ar

Dilemas de la posmodernidad

05.07.2009 | En su ensayo más reciente, Zigmunt Bauman da claves acerca de cómo ser feliz en una sociedad volatil. En "El arte de la vida", el pensador polaco desarrolla las posibilidades que hay de alcanzar la plenitud en los tiempos que se viven. Su análisis va desde Pascal, al creador de la red social MySpace
En sintonía con sus reflexiones sobre los nuevos escenarios que plantea la modernidad, el sociólogo polaco Zygmunt Bauman plantea en su flamante ensayo, "El arte de la vida", cuestiones como el rol del individuo en una sociedad que caracteriza como cambiante, con lazos sólo temporales, referencias móviles y en continua búsqueda.

Bauman, que ha puesto en circulación el concepto de "sociedad líquida", plantea en esta ocasión las posibilidades de alcanzar una felicidad duradera e incluso garantizada, desde una perspectiva que ya desde el principio arranca con reflexiones provocadoras y agudas sobre las "miserias de la felicidad".


Escrito después de haber abordado cuestiones centrales de la modernidad como el problema como la transformación de la idea del amor ("Amor líquido") o de la frustración provocada por el hiperconsumo ("Vida de consumo"), el ensayista instala una cuestión vital: ¿Podemos ser felices? O mejor dicho, ¿hasta qué punto podemos ser felices?


De hecho, la felicidad está en boca de todos, aunque nadie sepa definirla por completo, desde hace al menos dos mil años y así lo advierte Bauman tras citar a Séneca en la primera página, cuando reproduce que ""vivir feliz es lo que quiere todo el mundo, pero caminamos a ciegas tratando de descubrir que es eso que hace feliz una vida"".

FRUSTRACIONES

Lejos de entender esta falta de seguridad acerca de lo que la felicidad puede significar como una barrera, el autor emprende una aventura arqueológica tratando de mostrar cuales han sido las diversas respuestas filosóficas y sociológicas se ha dado a esta pregunta desde los tiempos de Epicteto.

Desde el Financial Times, pasando por Max Scheler, Aristóteles, Pascal, Gilles Lipovetsky, Paul Ricoeur o Martin Heidegger, hasta el caso de Tom Anderson -creador de la famosa red social MySpace- Bauman explica cómo la idea de felicidad ha pasado de ser un estado que podemos de alcanzar gracias al ejercicio de ciertas virtudes a un terreno que debemos construir de acuerdo con nuestra libertad como modernos.

El proyecto de felicidad contemporáneo, según el autor de "Vidas desperdiciadas", estaría enmarcado por un objetivo compartido: "una vida finalmente tranquila" de la que hay que expulsar amenazas que nos asustan como el "temor a una muerte violenta, a vecinos indeseables o al fanatismo ideológico".

Bauman es una de las figuras clave del pensamiento social actual. Con una obra que abarca desde las cuestiones éticas hasta la cultura y la política, sus obras siempre se concentran en el aquí y ahora: violencia e indiferencia moral, globalización, consumismo, política e individualismo, entre otros tópicos trabajados.

Nacido en Poznan, Polonia, en 1925, el pensador abandonó su país natal frente al ascenso del nazismo debido a su ascendencia judía. Cursó sus estudios de sociología en la Unión Soviética y cuando terminó la Segunda Guerra Mundial regresó a Polonia para trabajar en la Universidad de Varsovia.

En 1968 debió emigrar nuevamente por causas políticas. A partir de aquel momento, se instaló en Israel donde fue docente en la Universidad de Tel Aviv.

La brevedad, la fragilidad, la fugacidad e incertidumbre propias de una época caracterizada por la "liquidez" moderna serán, según el sociólogo polaco, factores que definan las complicaciones a la hora de construir un proyecto sin fin.

SESGO FILOSOFICO

Bauman se presenta en "El arte de la vida", publicado por el sello Paidós, con un tono filosófico, poético y cargado de metáforas, probablemente el único posible para tratar un aspecto tan difícilmente mesurable como la felicidad.

El libro se puede leer como un relato brillante de las condiciones en que cada individuo elige su modelo de vida y de las limitaciones que pueden imponerse sobre esta opción y, en segunda instancia, es un estudio de las maneras en que la sociedad influye (aunque no determina) la manera en que se construyen y narran las trayectorias vitales.

Según Bauman "en nuestra sociedad individualizada, somos todos artistas de la vida, tanto si lo sabemos como si no, queramos o no, nos guste o no, por decreto de la sociedad y no por elección".

"En esta sociedad se espera de nosotros que demos a nuestras vidas propósito y forma utilizando nuestras habilidades y recursos, aunque no dispongamos de las herramientas y los materiales necesarios en los talleres de los artistas para concebir y ejecutar su trabajo. Y se nos elogia o censura por los resultados, por lo que hemos llegado a hacer o no y por lo que hemos conseguido y perdido", sostiene el autor de "Vida líquida".

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